El cuerpo de la tierra

Hoy he querido cerrar este fin de semana con una reflexión sobre el cuerpo de la tierra. Casualmente inspirada por dos personas especiales en mi vida, por un lado un maestro del cuerpo que me llevó a entender la arquitectura desde el cuerpo mismo, y por otro lado un maestro de la tierra, de la construcción con adobes de tierra, que me hace pensar sobre el eterno retorno del ser humano sobre los elementos naturales y de origen.

Así como somos de alguna manera un cuerpo lleno de agua y por lo tal, vivir cerca del mar ó de alguna otra fuente de agua es vital para la calidad de vida y sobrevivencia de las especies, un retorno a la tierra ayudaría aún más en el recorrido de la espiral de la conciencia (hablo de espiral en cuanto a que el movimiento cíclico desde un punto de vista puede ser observado en movimiento desplazado desde otro, la perspectiva).

Pero esto es otro tema. Retomando lo nuestro, lo que nos interesa es ver cómo nos puede ayudar realmente la construcción con el adobe y qué es lo que ésto esencialmente significa. En la nueva construcción evidentemente es fantástico. Los materiales son tan locales que salen del mismo terreno en donde se construye.

Y que pasa con las rehabilitaciones con conceptos ambientales?... Se puede usar el adobe en alturas?... es realmente necesaria las alturas?... Aquí entramos en varios conceptos distintos; por un lado tenemos que actualmente se le está dando prioridad a la rehabilitación de edificios en las ciudades principales europeas (lógicamente la densidad marca de nuevo los caminos en el primer mundo?=!), con lo que se pretende reusar edificios ya existentes y condicionarlos ambientalmente para recuperarlos en términos eco y de uso. Y por otro lado el de buscar ese sistema constructivo ecológico que nos permita rehacer daños del pasado en cuanto a la construcción nueva con sistemas eficientes y pasivos, los cuales tendrán poca cabida en las ciudades muy densificadas.

Entonces, nuevamente decimos que la eco construcción es más una búsqueda de soluciones para la existencia del ser humano extra-muro de concreto (afueras de las ciudades de primer mundo?=!), y que dichas ciudades están más interesadas en re-usar, y en tal caso en usar las alturas impensables para enlatar miles de personas más, preveiendo la super chupi sobrepoblación venidera?. Bién, pero ésto no significa mejoría aunque sea inevitable.

Creo que reflexiones y acciones desde la arquitectura que apunten a un retorno hacia el cuerpo de la tierra son las que nos pueden garantizar esa subida de la espiral perspectivada (ya se, ese es otro tema), pero traduciendo quiero decir re-elaborar y volver a lo pasivo, deshacer el exceso de estructuras y dependencias de tecno eficiencias, volvernos nuevamente como un poco más vernáculos. Sanar nuestras sociedades desde la raiz, desde nuestros ancestros, desde la casa.